La mayoría de la gente no detecta las “señales de calma” de los perros, o vaya, cuando un perro te está diciendo que no le gusta algo y está incómodo. La paciencia de un perro tiene un límite, como la nuestra, y ahí es dónde un niño pequeño corre peligro.
“Señales de calma” de este vídeo: orejas hacia atrás, relamerse, jadeo, boca abierta y luego cerrada (peligro, peligro), mirar de reojo (whale eye), irse, al final ya ponerse panza arriba (que no quiere decir que sea sumiso, atención a la ultravieja teoría de la dominancia, sino que ya es el último paso de por favor déjame en paz…)
Las “señales de calma” tienen ese nombre debido a una teoría que asumía que su utilidad era la de “calmar” al otro perro con el que había una comunicación, o darle señales de la incomodidad que se sufría.
Se ha visto que esta nomenclatura no es muy correcta, pues no se trata más que de los gestos que tienen los perros en un estado de incomodidad, independientemente de la reacción de otros (es más, muchos perros no reconocen las señales de calma de otros, imagínate los humanos!).
Todo para comentar este vídeo viral, no os preocupeis al niño no le muerden, pero al perro lo tiene frito y espero que nunca se le acabe la paciencia al pobre.